lunes, 28 de enero de 2019

ESCALAS DE EVALUACIÓN CLÍNICA EN EM (parte 1)







Las escalas son necesarias para:
        
          Cuantificar el impacto de la enfermedad
         
      ⟶Documentar la evolución clínica
         
      ⟶Comparar la eficacia de los tratamientos en los ensayos clínicos.



Una escala se evalúa mediante:
  • -          VALIDEZ: juzga si un sistema de medida mide lo que queremos medir
  • -          FIABILIDAD: estudia la consistencia interna de los distintos componentes en las escalas multidimensionales y la reproducibilidad de las puntuaciones.
  • -          SENSIBILIDAD: la capacidad de un instrumento de medida de detectar cambios clínicamente significados producidos en un periodo de tiempo, preferiblemente corto, aunque éstos sean pequeños.

Es importante también, evaluar su UTILIDAD CLÍNICA, es decir, que sea aceptable para el paciente y para los profesionales sanitarios, fácil de aplicar y útil en cuanto a la relación coste-efectividad con respecto al personal, los equipamientos, el espacio y el tiempo necesarios para su aplicación.

Todas las escalas pueden ser útiles en función de los objetivos para los que se pretendan utilizar. 

Escalas con elevada sensibilidad al cambio son más útiles para evaluar la eficacia de fármacos en ensayos clínicos controlados; mientras que aquellas que utilizan parámetros con más significación clínica serán más útiles en estudios a largo plazo con series amplias de pacientes.

Previo a la elaboración de un programa de tratamiento rehabilitador (como el que os hablé en el anterior post), se debe efectuar una evaluación del déficit, discapacidad y minusvalía que presenta el paciente… ¿cómo? Pues a través de las Escalas de Evaluación pertinentes.

La escala más conocida y utilizada es la escala de estado de discapacidad expandida (Disability Status Scale) (EDSS) descrita por Kurtzke. En ella se evalúa la afectación neurológica y si las personas van mejorando o empeorando. (Esta escala os la describiré más detalladamente por ser la más utilizada.)


ESCALA EDSS: basada en la exploración neurológica de 8 sistemas funcionales y la capacidad de marcha puntuando de 0 a 10, con intervalos de 0,5 puntos. La capacidad de marcha tiene gran importancia en la determinación de la puntuación final, mientras que aspectos más relevantes como la afectación de las extremidades superiores o los déficits cognitivos están poco representados.

Sus 8 sistemas funcionales que evalúa son:

  1.  PIRAMIDAL (funciones motoras como caminar)
  2. CEREBELOSO (coordinación)
  3. TALLO CEREBRAL (habla y deglución)
  4. SENSORIAL (tacto, vibración y dolor)
  5. FUNCIONES INTESTINALES Y VESICALES
  6. VISUAL
  7. MENTAL
  8. OTROS (incluye cualquier otro hallazgo neurológico debido a la EM)



Sus clasificaciones son:

 De 0.0 a 4.0: las personas pueden caminar sin ayuda, y el EDSS se basa en las puntuaciones del sistema funcional.

0.0: examen neurológico normal
1.0: sin discapacidad, pero signos mínimos en 1 sistema funcional
1.5: sin discapacidad, pero signos mínimos en más de 1 sistema funcional
2.0: discapacidad mínima en 1 sistema funcional
2.5: discapacidad leve en 1 sistema funcional, o discapacidad mínima en 2 sistemas funcionales
3.0: discapacidad moderada en 1 sistema funcional o discapacidad leve en 3 o 4 sistemas funcionales. Sin embargo, la persona sigue siendo totalmente ambulatoria.
3.5: la persona es completamente ambulatoria, pero tiene una discapacidad moderada en 1 sistema funcional y una discapacidad leve en 1 o 2 sistemas funcionales; o discapacidad moderada en 2 sistemas funcionales; o leve discapacidad en 5 sistemas funcionales.

De 4.0 a 7.5: la forma de puntuar se basa principalmente en qué tan lejos puede caminar la persona y con qué tipo de asistencia.

4.0: la persona es completamente ambulatoria sin ayuda y está activa casi la mayor parte del día (12horas) a pesar de una discapacidad relativamente grave. Él o ella puede caminar 500 metros sin ayuda ni descanso.
4.5: la persona es completamente ambulatoria sin ayuda y está despierta casi todo el día. Él o ella puede trabajar un día completo, pero de lo contrario, puede tener algunas limitaciones para realizar una actividad completa o requerir una asistencia mínima. Esto se considera una discapacidad relativamente grave. La persona puede caminar 300 metros sin ayuda.
5.0: la persona puede caminar 200 metros sin ayuda ni descanso. La discapacidad afecta las actividades diarias completas, como trabajar un día completo sin disposiciones especiales.
5.5: la persona es capaz de caminar 100 metros sin ayuda ni descanso. La discapacidad impide actividades diarias completas.

El punto 6: representa caminar con un bastón, se usa a menudo como un punto final en los estudios que analizan la progresión de la discapacidad.

6.0: la persona necesita asistencia constante intermitente o unilateral (bastón, muleta o apoyo) para caminar 100 metros con o sin descanso.
6.5: la persona necesita apoyo bilateral constante (caña, muleta o tirantes) para caminar 20 metros sin descansar.
7.0: la persona no puede caminar más de 5 metros, incluso con ayuda, y está esencialmente restringida a una silla de ruedas. Sin embargo, él o ella se mueve solo y se transfiere solo, y está activo en una silla de ruedas aproximadamente 12 horas al día.

De 7.5 a 10.0: el principal determinante de la EDSS es la capacidad de la persona para moverse de una silla de ruedas a una cama y para el cuidado personal.

7.5: la persona no puede dar más de unos pocos pasos, está restringida a una silla de ruedas y puede necesitar ayuda para realizar la transferencia. Él o ella se mueve solo, pero puede requerir una silla motorizada para las actividades de un día completo.
8.0: la persona está esencialmente restringida a la cama, una silla o una silla de ruedas, pero puede estar fuera de la cama gran parte del día. La persona todavía puede cuidarse a sí misma y generalmente tiene un uso efectivo de los brazos.
8.5: la persona está esencialmente restringida a la cama gran parte de día, pero tiene un uso efectivo de los brazos y retiene algunas funciones de cuidado personal.
9.0: la persona está confinada a la cama, pero todavía puede comunicarse y comer.
9.5: la persona está totalmente indefensa y postrada en cama y no puede comunicarse, comer ni tragar.
10.0: muerte por EM


Y como siempre hay un lado malo de las cosas…. 

Aquí os expongo las deficiencias de esta escala:

No tiene en cuenta la FATIGA porque no hay ningún aspecto de la escala que la valore.
Califica con poco peso las funciones cognitivas que pueden ser más discapacitantes que las motoras.
Aunque califica 8 sistemas funcionales, la puntuación se basa, primordialmente en la marcha.
Es insensible a los cambios en las condiciones de las personas, especialmente cuando tienen dificultades para caminar
Es insensible a la disfunción cognitiva.
Es insensible a muchos cambios clínico que puede experimentar una persona con EM

En el siguiente post os hablaré de más escalas; ya que la EDSS junto a ellas, se complementan para poder obtener una visión global de la afectación producida por la enfermedad.

2 comentarios:

  1. De nuevo, mi enhorabuena por este post. Especialmente bien explicado. Me ha trasladado a mi antiguo trabajo en investigación clínica, dónde leía mucho sobre esta escala. Sigue ilustrandonos así

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  2. Muchas gracias! La verdad es que ha sido el post que más tiempo me ha llevado hacer (junto con el próximo... que sigue con alguna escala más...)
    Me alegro de que haya dado resultado tantas horas de leer y releer para poneros de la mejor forma posible la explicación 😉

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