Hola a
tod@s, hace ya un tiempo que no me paso por el blog a escribiros, pero la
verdad es que (aunque ahora tenemos todo el tiempo del mundo...) no tengo mucho
ánimo para escribir, no sé, será que este agobio de confinamiento me ha quitado
las ganas…
Pero hoy, me
dije… “tengo que escribirles unas líneas para que sepan que todo va bien”
¿Qué tal
lleváis la cuarentena? Yo la verdad, es que ya no sé ni en qué día estamos,
pierdo la noción del tiempo aquí metida en casa, todos los días son iguales,
las horas no pasan… supongo que también os pasa a vosotros, jeje… es lo que
hay, no queda otra…
He de
deciros, que he tenido un buen susto estos días de atrás… (por ello tampoco
estuve muy presente en las redes sociales y demás). Empecé a tener un poco de
resfriado, nada importante… luego desperté en mitad de la noche empapada en
sudor… raro, muy raro… luego escalofríos… No pensé más allá que un simple
resfriado, pero la verdad es que yo nunca (o al menos que yo recuerde) tengo
fiebre y a partir de esa noche, estuve una semana con fiebre (más que nada
décimas), pero yo que mi temperatura normal es siempre 35⁰ como mucho 36⁰… el pasar de 37⁰ tantos días ya era algo que tenía que consultar, además se
juntaba la tos y el cuerpo que parecía como si un camión hubiera pasado sobre
mi…
Yo desde que
tuve los síntomas empecé a tomar Paracetamol (algo bajaba la fiebre, pero
volvía a subir) y seguir en cuarentena como había hecho desde que empezó el
Estado de Alarma. Pero nada… al quinto día llamé por teléfono (que es lo que
debéis hacer en caso de duda, no ir directamente al ambulatorio, por favor)
Pues nada, en
resumen… del teléfono al ambulatorio, del ambulatorio al hospital… Debido a los
síntomas que presentaba y sumado a que soy persona de alto riesgo a causa de mi
Esclerosis Múltiple me derivaron a urgencias. Allí lo primero que hicieron fue
hacerme el test del Covid-19 (#coronavirus) incluso antes que las
correspondientes radiografías que hacen para saber si deben o no hacer el test
(ya que en ellas se puede ya apreciar el virus, se puede ver si hay neumonía,
etc). Las pruebas que me hicieron tanto análisis de sangre y radiografías
estaban bien, pero para el test debería esperar 24 horas a que me llamaran para
darme el resultado… “24 horas de puro desconcierto”…
Al día
siguiente recibí la llamada para informarme que el resultado era: NEGATIVO
Ufff pude
respirar tranquila, por lo menos, no tenía el “bicho” (imaginaros el “bicho del
coronavirus” juntado a la “bicha de mi Esclerosis”, por Dios no lo quiero ni
pensar); el médico me llamó a continuación para darme pautas y tenerme en
seguimiento por si la fiebre no remitía o me seguía encontrando mal. Estuve 9
días fatales hasta que, la fiebre al fin desapareció… la garganta estaba
regular (tuve que tomar más medicación y un jarabe para la tos); pero poco a
poco ya estoy remontando.
Pues nada
eso, quería compartirlo con vosotros y perdonar por no actualizar mucho el blog
esta temporada… es que, además, he empezado a estudiar unas oposiciones para
auxiliar administrativo (ya que me han incapacitado para realizar mi profesión…
voy a probar con otra a ver si hay suerte y puedo…).
Espero que
pronto acabe todo esto de la mejor forma posible… yo estaba acostumbrada a
estar largas temporadas en casa a causa de mis tantos brotes, pero esto de no
poder salir ni a airear un poco y ya tantos días, la verdad que me está
superando un poco y estoy bastante desganada y agobiada… Pero hay que seguir,
hay que aguantar… Pronto todo volverá a la normalidad… Así que ya sabéis: #quédateencasa #yomequedoencasa
¿Qué es lo
primero que vais a hacer cuando se termine todo esto? Yo, sin duda alguna, ir a
ver y achuchar a mi sobrino Iván, que este mes cumple 4 meses, y tengo unas
ganas increíbles de tenerlo en mis brazos (porque a la vez me da vida… es otra
causa por la que seguir hacia adelante y seguir luchando)