Cuando llega ese momento en el que, te das cuenta, que la EM
ha hecho en ti algo positivo… tal vez tengas que mirar un poquito de reojo a tu
pasado, y ver qué estabas haciendo mal para que, algo tan malo como es mi “enemiga”
haga eso en tu mente, y consiga hacerte cambiar lo que, por desgracia estuviste
haciendo durante toda tu vida sin “ella”.
Mi mente reflectó la imagen de poder dedicarme solamente a
mí y considerarme a mí misma como una absoluta prioridad con respecto a los
demás, mis problemas, mis sentimientos, mis dolores, mi cuerpo, mi bienestar… “mi
todo” ahora ha pasado a ser lo prioritario, yo, solamente yo, soy la importante
en esta vida esclerótica que me ha tocado.
Puede resultaros un poco egoísta esta forma de pensar… pero
os aseguro que es la más acertada, después de una vida dedicándome y preocupándome
por todos los de mi alrededor, que en su momento me necesitaron y, sin apenas
pensar en mí misma… ahora llegó el momento de verme reflejada en todos los espejos
de esta inmunda vida; porque ya es hora, porque no me queda otra… o me preocupo
por mí y por mi EM, o si no… nadie lo hará en mi lugar…
Con todo esto os quiero decir: que no debéis poneros en
último lugar, pensar primero en vosotros (salvo que tengáis hijos claro, porque
eso ya es cosa aparte, con ellos la prioridad cambia y coge rumbo hacia ellos…
los que sois padres me daréis la razón), en lo que realmente queréis y
necesitáis, en estar lo más relajados posible, en ser simple y llanamente…
FELICES. Y una vez conseguido eso, entonces sí, entonces podéis ayudar a todo
aquel que lo necesite y que vosotros consideréis oportuno.
Otra reflexión de las mías… sí… pero que saca de dentro de
mí, lo que muchas veces no me atrevo a decir (o no me atrevía a decir); nunca
pensé que llegaría este día en el cual, agradecería que mi cuerpo recibiera,
aunque fuera por estricta obligación, a la tan odiada Esclerosis Múltiple.
Gracias a ella, a mi “enemiga” más odiada, me di cuenta de
que lo realmente importante en este mundo, es uno mismo, y a partir de ahí,
comenzar a vivir nuestra vida sin dejar de lado las circunstancias y gente que
nos encontramos por el camino…
Jessy, me encantan tus palabras como siempre. Veo que no soy el único loco que da las gracias a esta acompañante no invitada por hacernos descubrir cosas que sin ella nunca hubiéramos descubierto. Es cierto que nosotros tenemos que estar en primera línea de combate, y que la primera preocupación y mejoría la tenemos que tener en nosotros mismos, porque así además mejoraremos también el Estado de la gente que tenemos al lado, sin la que difícilmente conseguiríamos muchas cosas
ResponderEliminarpues sí Omar, todo influye... pero sobre todo, nos tenemos que cuidar a nosotros mismos, sin eso... será mucho más difícil avanzar en esta vida que nos ha tocado (eso sí, la lotería no nos toca, no... jajaja).
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