EN PROCESO DE ACEPTACIÓN

Este post ya lo tenía escrito desde hace bastante tiempo; cuando aún no tenia ni previsto empezar con el blog, y claro está, que en él se refleja mucho (por lo menos yo ahora que lo vuelvo a leer) que estaba en fase de negación total, todo lo veía muy negro, además estaba enfadada con la vida. Ahora lo veo de otra manera, tal vez veo mi situación como algo más liviano y con más esperanzas y ganas de disfrutar todos los días de mi vida, pero que "conste en acta" jeje, que sigo con la misma opinión sobre la EM, solamente que ahora estoy aprendiendo a llevarlo con más tranquilidad. 

Como solemos decir en Asturias... "nunca llovió que no abocanara", pues qué quieres que te diga chico...yo desde que empezó a llover, cogí mi paraguas (no el de nadie, porque en estos casos no suelen prestarse a dejártelo...) y me calcé mis botas de goma... y aquí estoy, esperando que salga ese deseado y esperanzador "sol" que todavía no he visto desde hace 2 años atrás, momento en el cual, una visita inesperada (que solamente conocía de oídas y refilón) llegó a mi vida para quedarse para siempre e intentar hacerme la puñeta por el resto de mis días. Así, sin más, de un día para otro me encontré con una sombra que me persigue y continuamente me recuerda que nunca me libraré de ella... la ESCLEROSIS MÚLTIPLE.

Mucha gente se empeña en llamarla "amiga", "compañera"; y yo me pregunto que en qué demonios están pensando, se quieren engañar a sí mismos o qué, porque creo que nadie en su sano juicio (lo digo en el buen sentido de la expresión, es simplemente una forma de hablar...ya me entendéis) puede considerar la EM como algo bueno, algo que te hace inmensamente feliz... ¡NOOO! todo lo contrario, y no penséis que exagero, que va, ni mucho menos, porque ninguno de nosotros que convivimos con la EM dudaría ni una milésima de segundo en echarla de nuestras vidas si tuviéramos opción; así como tampoco nadie que esté sano, querría tener como "amiga" a la citada susodicha. Una cosa es saber o aprender a llevarla contigo (mejor dicho, hacerte a la idea que siempre tendrás ese lastre cargado a tus espaldas, entonces, sino puedes con tu enemigo... únete a él) y otra muy distinta decir que es tu "amiga". Resumiendo, para mí es una auténtica "ENEMIGA", una "PUÑETERA ENEMIGA".

Suelo compararla como cual verano en Asturias... me explico; un día ves un sol tremendo y te dices: "mañana me voy a la playa", pero al día siguiente te despiertas, subes la persiana y ooohhh está lloviendo, adiós al plan... a comer los bocatas en casa y a esperar el día en que salga el sol entre esos nubarrones que hay hoy sobre tu cabeza; no queda otra...

Así se rigen mis decisiones, a la espera de que pasen por todos los filtros y sean aptas para poder realizarlas.

Ese día que planeaste se esfuma en el momento que te levantas, te sientas en la cama y, por ejemplo, no sientes una pierna... o está hormigada, o simplemente no puedes con tu cuerpo, ya que algún "bicho cabrón", que pesa una tonelada está colgando de ti para impedir que te muevas con destreza... entonces que haces, pues de la cama al sofá y viceversa. Y todo eso que habías planeado, se reduce a ese oscuro y siniestro miedo, que tantas veces sentimos a lo largo de la enfermedad.

El "espabilado" de mi cerebro no tendrá ninguna gana de trabajar y dar órdenes para que mi cuerpo las acate, no, pero bien que sabe meter el dedo en la llaga haciendo que mi mente llegue a parecerse a un coctel de dudas y miedos que no paran de dar vueltas en la "noria" en la que se convirtió ahora mi cabeza, solamente para dañar, para que NUNCA, NUNCA me olvide de "ella", de mi "enemiga", y hacerme sentir (si cabe más aún) inútil... vencida...

Viendo lo visto, no me queda otra que planificar mi vida en "directo" (lo comparo con la televisión de movistar, estás viendo una peli, pero algo pasa y tienes que parar porque algo no puede esperar y la dejas para ver más tarde ,jeje, me rio, que voy hacer... la suerte que tengo que no me gusta el futbol... porque como estaréis pensando sería una gran putada verlo en redifusión, jajaja).

En esos momentos en los que "no puedo"; es cuando me digo, cuando esté bien voy hacer esto... lo otro... para hacerlo todo a la vez, seguido; pues no, he de reconocer que no vale poco a poco, mi mente ya se lo está imaginando... que ironía, jajaja, pero si ya estoy cansando sólo de pensarlo; así que me digo: echa el freno madaleno… que luego pasa lo que pasa... como bien dice el refranero español, "quien mucho abarca, poco aprieta".

No quieras comerte el mundo, porque al final, ese mundo que deseas, puede llegar a comerte a ti, por no saber interpretar las señales que la vida, día a día, te está dando para poder llegar a la meta, aunque sólo sea en etapas; así que tómatelo como si estuvieras haciendo un Camino de Santiago interminable, pero llevadero...