jueves, 14 de febrero de 2019

LA VIDA CON EM, NO ES ATRAVESAR UNA LLANURA...




Un año se termina, pero otro empieza… así se rige la vida…

Un mundo en el que, si hoy llueve, mañana saldrá el sol…

Un “hoy” que debo aprovechar al máximo… porque el “ayer” nunca más volverá…

No puedo permitirme estar pensando en ese… ¿y si…? Porque mientras tanto, lo bueno que pueda sacar de la vida se esfuma como por arte de magia, y, por tanto, será un tiempo perdido, un tiempo que, a día de hoy, no puedo dejar escapar como cual puñado de arena se resbala entre los dedos…

Mis pensamientos se tienen que centrar en mí, en vivir el día a día, sin pensar en el futuro, pero tampoco mirando atrás para ver el sufrimiento del pasado; no, mi mente se está centrando en “hoy” solamente hoy; si estoy bien… disfrutando; si estoy mal… esperando a disfrutar.

Una lucha continua contra la vida que, no pienso abandonar. No sería yo si no peleara, aguantara y encajara todos los golpes que me llegan desde lo más profundo de los infiernos…

Ni yo misma sé aún de dónde estoy logrando sacar las fuerzas para seguir… me parece imposible la capacidad de aguante, tanto física como, sobre todo, mentalmente… Tal vez, sea cierto eso que dicen, que los momentos malos de la vida te hacen más fuerte, no sé, pero lo cierto es que, a mí, sea como sea, esos monstruosos momentos, no solamente me hicieron fuerte, sino que, además, cambiaron mi forma de pensar, me hicieron ver, que o luchas o te hundes… y yo… hundirme no quiero… seguiré remando sin detenerme, seguramente no conseguiré llegar a ningún lugar, pero me mantendré a flote…

Ya perdí casi dos años desde mi diagnóstico, pensando en lo malo que podría pasar; una pérdida de tiempo y energía que mi cuerpo desprendía en cada minuto de los días, de los meses… para nada…. Porque lo que tenga que ser… va a ser; pero si ya de antemano lo paso mal pensándolo… pierdo ese tiempo, más el que venga (si es que llega) con lo malo; así que, me decidí por la mejor opción que pude escoger en esta vida… vivir el día a día, y preocuparme del futuro cuando estemos en él y no antes…

Olvidarme totalmente es imposible, porque quiera o no… está ahí… al acecho…

Pero, mis dos amores, mis progenitores, mis dos pilares, mis mayores instructores en esta difícil
vida… sé que me estarán arropando desde el cielo… mis ángeles de la guarda; que, pese a las tempestades, no me van a dejar hundirme nunca… y con eso me basta y me sobra para seguir adelante, por ellos… por vosotros… para que sigáis orgullosos de mí desde lo más alto de los cielos…


Me queda claro que, el paso de la vida con Esclerosis Múltiple, no es atravesar una llanura…


4 comentarios:

  1. Efectivamente esto no es una llanura, pero lo bueno es que podemos con cualquier cuesta que nos pongan, además estoy de acuerdo en que hay que vivir en presente, sí es cierto que me ha pasado podemos aprender muchas cosas, y del futuro que todavía no ha pasado es tontería imaginarse lo que ocurrirá. Con lo que ciertamente hay que prestar atención y disfruta únicamente el presente, aunque sea realmente difícil

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  2. Eres grande Jessy!
    Esa es la actitud!
    Mil besos!!!

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    1. Muchas gracias!!!
      Recuerda que tú también eres una campeona!! Sigue luchando

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